lunes, abril 19, 2010

EL TREN DE LOS FANTASMAS


Sobre la línea de este tren perdido
jugando con el tiempo
salta un niño persiguendo una pelota
mientras otro lo persigue.

Así van, despreocupados,
sin prisa alguna.

Alegres y felices
revolotean como polillas
alrededor de un cirio,
en plena noche.

¿Quién vela por ellos
cuando el tren se acerca?

Es que la línea
también se ha perdido
y unos fantasmas han salido de la noche
a beber de las angustias de la aldea.

Y han trazado nuevas líneas en las calles del pueblo
ahí por donde todos los días
pasan los niños con sus madres
y los obreros se dirigen a las fábricas precarias
y los empleados deambulan cabizbajos
y los enfermos se mueren en los hospitales
porque ha venido un tren perdido
a jugar con el tiempo de los niños.

domingo, abril 18, 2010

CAPITÁN DE LAS AGUAS

Grande es los océanos del sentimiento
pionero de los arroyos ocultos
mago de la niebla
sagaz aventurero en la bruma
administrador de los versos
en cada gota de lluvia
así es el alma
del Capitán de las aguas.

Algo de los vegetales
que se disparan entre las rocas
como furtivos supervivientes
de la locura cósmica
y la sutil presencia
de sus caĺidas raíces
algo de eso
vibra en el intrépido Capitán.

Rocas del desierto
mientras un frío corta mis ojos
y una escarcha sacude mi fantasia
digan, rocas de la vida, digan
¿Dónde ha ido el Capitán de las Aguas? 

Y las rocas responden entre largos quejidos
casi en la trizazudura de su propia incertidumbre.
"Volverán las aguas, volverán
por el Espíritu de los grandes mares,
volverán en la temprana Camanchaca
y el desierto reverdecerá.
¡Volverá, volverá de las Aguas,
el Gran Capitán!