lunes, abril 19, 2010

EL TREN DE LOS FANTASMAS


Sobre la línea de este tren perdido
jugando con el tiempo
salta un niño persiguendo una pelota
mientras otro lo persigue.

Así van, despreocupados,
sin prisa alguna.

Alegres y felices
revolotean como polillas
alrededor de un cirio,
en plena noche.

¿Quién vela por ellos
cuando el tren se acerca?

Es que la línea
también se ha perdido
y unos fantasmas han salido de la noche
a beber de las angustias de la aldea.

Y han trazado nuevas líneas en las calles del pueblo
ahí por donde todos los días
pasan los niños con sus madres
y los obreros se dirigen a las fábricas precarias
y los empleados deambulan cabizbajos
y los enfermos se mueren en los hospitales
porque ha venido un tren perdido
a jugar con el tiempo de los niños.

No hay comentarios: