En algún instante de mi tiempo derramado
puedo sentir destellos de alegría.
El arcoiris tiembla por emociones
que alguna vez viví en los abismos de la tierra.
El verde juguetea entre flores imposibles
y las nubes alardean de relámpagos y truenos.
Hay un rojo soñando con batallas arcanas
mientras el violeta resiente desventuras.
El trigo dorado de las noches de luna
y el cirio de tus ojos dando luz a mi tiniebla.
En alguna eternidad hay remolinos
que juegan distraídos en el arte de la vida.
Más la pincelada de la brisa cabalga incoclusa
mientras el viento rodea cordilleras.
Es verdad, parece que fuera solo un sueño
o quizá el eco de las almas en el cielo.
E.D.A
No hay comentarios:
Publicar un comentario